Si bien en México el marco legal vigente en materia ambiental trata el tema de biodiversidad en diferentes apartados (Ley General del equilibrio ecológico y protección al ambiente, Ley de Desarrollo Rural Sustentable, Ley General de la Vida Silvestre, entre otras); hay que reconocer que la biodiversidad se entiende como ‘la viabilidad y variabilidad de los seres vivos y de los complejos ecológicos que ellos la integran’ por lo que podemos analizarlos desde tres perspectivas distintas: Ecológica (referido a los ecosistemas), Específica (se refiere a especies) y Genética (bases moleculares).
Debemos además realizar la correcta diferenciación entre Conservación (la protección, cuidado, manejo y mantenimiento de los ecosistemas, los hábitats, las especies y las poblaciones de la vida silvestre, dentro o fuera de sus entornos naturales, de manera que se salvaguarden las condiciones naturales para su permanencia a largo plazo. Definición de la Ley General de la Vida Silvestre), Recuperación (restablecimiento de los procesos naturales y de los parámetros genéticos, demográficos o ecológicos de una población o especie, con referencia a su estado al iniciar las actividades de recuperación, así como a su abundancia local, estructura y dinámica en el pasado, para retornar a cumplir con su papel ecológico y evolutivo con la consecuente mejoría en la calidad del hábitat. Definición de la Ley General de la Vida Silvestre); y la Protección a la vida silvestre.
La definición de la afectación a la biodiversidad dependerá entonces del sector de la cadena de valor que nos corresponde, ya que como procesadores de alimentos la perspectiva de análisis adoptada es la Ecológica y direccionada a la preservación de los ecosistemas circunvecinos como primer alcance (área de influencia directa) por lo que el cuidado de los recursos naturales directos (agua, aire, combustibles) e indirectos (energía eléctrica, materias primas), son prioritarios en esta etapa del proceso de sistematización.
En una segunda etapa reconocemos que las actividades de algunos de nuestros proveedores provocan cambios importantes en el ecosistema que rodea sus operaciones y pueden causar efectos sobre la biodiversidad de especies vegetales o animales, e incluso impactos sobre el medio abiótico. En esta etapa verificaremos la actuación ambiental de nuestros proveedores mediante la revisión de los reportes de sustentabilidad e inversiones realizadas en sus instalaciones para mitigar el impacto ambiental que generan.
En la actualidad y de forma particular cada una de nuestras instalaciones participa en eventos de preservación de especies, tal es el caso de la tortuga Golfina en Mazatlán y en eventos de reforestación (especies nativas de la región).